PATATAS DE GUARNICIÓN AL MICROONDAS

La forma de preparar estas patatas es sin duda la mejor que he probado hasta ahora. La textura de las patatas queda genial, hechas al microondas y luego dándole un toque crujiente y dorado en el horno o a la sartén, y con apenas aceite y en poco tiempo. Sirven como una buena guarnición para acompañar cualquier plato de carne (o lo que prefieras) o simplemente como un aperitivo, están deliciosas.

Ingredientes :
6 patatas (Yo suelo pones dos patatas medianas  por persona)
1 chorrito de aceite de oliva
Ajo y  cebolla en polvo
Hierbas provenzales o Tomillo o Romero
Sal
Bolsa para asar apta para horno y microondas (opcional) o film transparente resistente microondas.

Lo primero que hacemos es lavar bien las patatas enteras quitándole bien cualquier resto de tierra que tengan y luego las secamos con un papel de cocina, yo las preparo con la piel, aunque si quieres también las puedes pelar. Cortamos las patatas en gajos de un dedo de grosor aproximadamente o a tu gusto, las ponemos en una fuente resistente al microondas y le ponemos el aceite, la sal, el ajo en polvo y las hierbas provenzales (o tomillo o romero) al gusto. No pongo cantidades porque es a gusto de cada uno, pero yo le pongo lo suficiente  como para que queden bien impregnadas para que luego tengan bastante sabor y estén jugosas. Aquí puedes añadirle la especia que quieras, que pienses que le pueda ir bien, cebolla en polvo, pimienta, curry... yo le pongo éstas porque son las que mas nos gustan y las peques se las comen muy bien, les encantan.
Remueves bien las patatas para que queden bien impregnadas con las especias y hierbas y ahora tienes dos opciones, o cubrir la fuente con film transparente bien ajustado o echar las patatas en una bolsa de asar y cerrándola bien después. Tanto a la fuente como a la bolsa es bueno pinchar un par de veces o tres con la punta de un cuchillo para que salga vapor cuando se hinche.
Metemos las patatas al microondas a máxima potencia unos 10 minutos. Pasado el tiempo puedes dorarlas en la sartén con poco aceite y unos ajos machacados o extenderlas en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal y meterlas al horno a 200 ºC con ventilador hasta que se vean doraditas, verás que crujientes por fuera y tiernas por dentro quedan, buenísimas.