CROQUETAS DE POLLO Y JAMÓN

Cómo me gustan las croquetas caseras!! Desde que tenemos la Thermomix ésta es la segunda vez que las hacemos y la verdad que quedan buenísimas, una masa suave y sin grumos y lo mejor sin aditivos ni cosas raras, sabes lo que te comes. La receta es la que viene en la plataforma Cookido, pero con variaciones. Quedan perfectas.

Ingredientes (salen 35 - 40 unidades):
150 gr de jamón serrano en taquitos
150 gr de pollo (restos de pollo asado o de otra comida que nos haya sobrado, cocido etc...)
90 gr de aceite de oliva virgen extra
70 gr de cebolla
170 gr de harina todo uso
700 gr de leche a temperatura ambiente
Nuez moscada, pimienta negra y sal al gusto
Para rebozar y freír:
2 huevos
Harina, pan rallado
Aceite para freír, de oliva o girasol.

Poner el pollo en el vaso y seleccionar Turbo 0,5 seg *3. Retirar a un bol y mezclarlo con los taquitos de jamón.
Poner en el vaso el aceite y la cebolla . Trocear 2 seg/vel 5  y sofreír 6,5 min/120ºC/vel 1.
Añadir la harina y sofreír 5 min/120ºC/vel 2.
Incorporar la leche, un pellizco de nuez moscada, un pellizco de pimienta negra molida y sal al gusto y mezclar 10 seg/vel 5-7.
Agregar 4 cucharadas del picadillo de pollo y jamón y programar 11min/varoma/vel 2.
Añadir el resto de jamón y pollo picados y mezclar con la espátula. Dejar reposar la masa en el vaso de la Thermomix hasta que la máquina se apague. Pasar la masa a una manga pastelera y cerrarla, dejar que se enfríe y poner la masa en el frigo durante toda la noche.
Cortar la boca de la manga pastelera según el grosor que queramos que tengan las croquetas y formar unas tiras sobre una bandeja forrada con film transparente. Cortar con las tijeras las croquetas del tamaño que queramos. Pasarlas por harina, huevo batido y pan rallado y colocarlas en una bandeja, Freír la cantidad que queramos directamente en abundante aceite caliente y el resto las podemos congelar poniéndolas en un bandejita separadas unas de otras en el congelador de un día para otro. Al día siguiente sacarlas de la bandeja y guardarlas en una bolsa de congelar o un tupper poniéndole la fecha de elaboración, para consumirlas cuando queramos, friéndolas sin descongelar en abundante aceite caliente.