INGREDIENTES:
13 kg de harina de panadería (es una harina con aditivos especial para hacer pan),
170 gr de levadura fresca de panadero (1/3 aprox. de un bloque de 500 gr),
220 gr de sal (3 puñados y medio),
10 litros de agua
la masa madre o "creciente", que es un bollo sin hornear fermentado que se guarda congelada del amasado anterior para elaborar el siguiente amasado (pesa aproximadamente 1 kg).
La elaboración comienza el día anterior. Se limpia la artesa, que es una especie de cajón de madera en donde se amasa el pan. Por la mañana se pone la masa madre o "creciente" en una olla y se le añaden 2,8 litros de agua (quitados de los 10), y se deja en remojo todo el día. Por la noche, la masa madre se mezcla bien con 4 kg de harina (descontados de los 13 kg iniciales) y se deja reposar toda la noche.
A la mañana siguiente, tamizamos la harina restante ( 9 kg) sobre la artesa y hacemos un volcán con ella, añadimos la sal y el agua templada (7,2 litros) y mezclamos un poco. Disolvemos la levadura en un poco de agua templada y la mezclamos con la masa madre o "creciente" que teníamos en reposo en la olla. Añadimos la masa madre con la levadura a la artesa y se amasa todo bien poco a poco, mezclando la harina de adentro hacia afuera. Una vez todo bien amasado, se tapa con unas mantas la masa y se deja reposar aproximadamente una hora, hasta que la masa haya doblado el volumen.
Transcurrido el tiempo es el momento de formar los panes. De la masa obtenida se van cortando porciones y formando los panes, amasándolos bien con las manos hasta darles la forma redondeada u alargada si se trata de bollos. Salen unos 8 panes y algún que otro bollo.
Del total de la masa hay que guardar una porción de aproximadamente un kilo, que será la masa madre o creciente para el amasado siguiente. También se guarda otra porción de masa para hacer torta de manteca, torta de aceite y roscos fritos.
Los panes formados se colocan sobre una tabla grande de madera y se arropan bien con mantas para que fermente la masa. Hay que dejarlos reposar 1 hora aproximadamente.
La creciente se deja en la artesa hecha una bola cubierta con harina y se dice que cuando la superficie se agrieta es porque el pan está listo para meterlo en el horno.
Mientras que los panes reposan y fermentan, se le echa la leña al horno y se quema para que tome temperatura. Una vez que la leña ha quemado se "barre" el horno y se limpia de ceniza y ya queda listo para hornear el pan.
Procedemos ahora a meter el pan en el horno, se ponen uno a uno sobre la pala de madera, se les hace unos cortes en la superficie con un cuchillo mojado en agua y se meten en el horno. Se dejan hornear por espacio de una hora y ya están listos para disfrutar. El proceso es trabajoso pero una vez que ha salido el pan del horno y comes un cachito y aprecias su sabor, se olvida todo lo sufrido. Una tradición que no debería perderse nunca.
Mientras que los panes reposan y están fermentando antes de meterlos en el horno, mi madre aprovecha para hacernos roscos fritos con la masa del pan que habia reservado. Coje porciones de masa, les da forma de anillas y los fríe en aceite de oliva bien caliente. Están superbuenos, mojaditos en azúcar o acompañados con un chocolatito o un buen café con leche están deliciosos.
1 kilo de harina panadera o de fuerza
13 gr de levadura fresca o 5 gr de levadura seca
75 gr de masa madre (creciente)
20 gr de sal
700 gr de agua aprox.
PD: ¡Gracias mamá, esta receta va por tí, por tu esfuerzo, paciencia y dedicación!
Qué pan tan bueno te ha salido, Juanico. El corte con esa miga esponjosita se ve divino.
ResponderEliminarMuy rico!
Esto si que es pan, una receta de generación en generación
ResponderEliminarBesos
Holaaaaaaaaaaaaaaaa!!
ResponderEliminarHombreeeeeeeeeee ya iba siendo hora! que nos tenías abandonaícos perdidos!!!
Y menudo retorno al mundo blogeril! con 13 kilos de harina y 8-9 panes!! oleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee si Señor!! eso es hacer las cosas a lo grande!
Y ademas unas rosquillas de la mama que quitan el sentido!!
Me anoto la receta de esas generaciones de estupendas mujeres, pero dividiré y dividiré para hacer 1.
Mil besosssssssssssssssssssssssssssssssssss
Te ha salido un pan riquisimo, tiene una miga estupenda para mojar.
ResponderEliminarUn beso
menudo pan todo un lujo, besos
ResponderEliminarDe lujo, y que no se debe de perder.
ResponderEliminarSaludos
ainssss que envidia me das y hasta se me ha escapado una sonrisa con las cantidades pues me imagino a tu madre como la mia diciendo eso no se mide , se pone una pizca o un puñao y yo a cuadros pensando cuanto sera un "puñao"
ResponderEliminarguardame un cachito je,je......
¡¡besos¡¡
Eso es un pan como Dios manda!
ResponderEliminarQué cantidad de pan! Pero ha de estar tan bueno que haces muy bien en ponerlo estas tradiciones no deberían perderse. Y los rosquitos vaya pinta también.
ResponderEliminarGracias a tu madre por la receta y a ti por enseñárnosla.
Besos.
Madre, que pinta tiene ese pan y esa miga...wuauuuu...
ResponderEliminarBuenisimo!!
Besiños
Totalmente de acuerdo esta tradicion no se debe perder ni en tu familia ni en ninguna que se haga ,un post precioso asi como un fantastico paso a paso.
ResponderEliminarEl pan y los roscos espectaculaaaaaaaares.
Felicita a tu madre de mi parte por ese arte que tiene amasando y haciendo el pan.
Bicos mil y feli finde wapa.
Riquisimo todo!!!! Yo tambien tengo un blog de recetas, asique me quedo por el tuyo
ResponderEliminar¡Que pinta tiene ese pan!, yo tengo la suerte de que por aquí, en Lorca, aún hay quien lo hace así y se puede comprar.
ResponderEliminarMe encanta tu blog.
Un saludo.
Felicitari!...foarte buna! Weekend placut!
ResponderEliminarLas recetas familiares son geniales, no deben perderse..y ésta desde luego que no, el pan tiene una pinta fantástica.
ResponderEliminarUn saludito
Mmm, que bueno ese pan! Quería comentarte, mi blog cumple un año, estas invitado a participar del concurso que organizo, GRACIAS!!! Saludos!!
ResponderEliminarEsto es pan , pan el de siempre .
ResponderEliminarBesos
Cuanto tiempo sin publicar, se te echaba de menos, menudos panes nos has traido, felicita a tu madre y a ti por hacernos recordar lo verdaderamente importante. Gracias.
ResponderEliminarBesitos y bien por tu vuelta
Que buena pinta tienen esos panes, Dios mío! quien pillara uno, para ir comiendolo a pedacitos, no iba a dejar ni las migas. Mi madre hacía tortitas con la masa y con el chocolate los domingos era una fiesta. Que recuerdos. Gracias Juanico.
ResponderEliminarEse pan tiene que estar de miedo...
ResponderEliminarQue rico tiene q estar buenisimo para panerlo con unos huevos y mojar jaja
ResponderEliminarHttp:///frostingjd.blogspot.com
este es el pan que hacemos en mi pueblo ,alcontar,lo que pasa es que mi abuela siempre lo hacia como tu madre sin medidas y yo nunca e sabido hacerlo pues mi abuela lo hacia todo sola ,solo nos dejaba amasar os panes y hacerle nosotras las formas que queriamos ,pero la pobre se llevo su secreto pues todos los años nos decia ya el año que viene os digo como se hace y asi por muchos años ella pensaba que iba a durar muchos años mas y de pronto nos dejo sin haber aprendido a elaborar este pan tan bueno ,,a si que te voi a copiar tu receta que yo ceo que es la misma que la de mi abuela ,,un saludo
ResponderEliminarHola , me ha encantado el pan que elabora tu madre , magnífico , yo también estoy empezando a hacer pan en horno de leña , un saludo. Maria
ResponderEliminarHola Juan
ResponderEliminarSoy entusiasta de las masas paneras y en especial la de nuestros padres, costumbres y técnicas que no se deben perder, por todo ello te felicito.
Analizando tu recete en lo que se refiere a hidratación es de un 77 % con respecto a la harina.
Me pregunto que si con esta cantidad de agua la masa no se te queda muy líquida, siendo lo normal para este tipo de panes en horno de leña de algo menos, un 60%. Espero tu respuesta. Saludos.
Hola Pedro
ResponderEliminarGracias por pasar por mi blog. Creo recordar, porque hace ya tiempo que no he vuelto ha hacer pan con mi madre, que la masa no queda muy líquida, adquiere buen cuerpo con la cantidad de agua que puse, aunque tambien es cierto que al transformar "las medidas a ojo" de mi madre por medidas normales puede que haya un pequeño margen de error. Lo que si recuerdo es que mi madre no deja muy apelmazada la masa, mas bien blanda, para que los panes queden mas esponjosos. Si te animas a elaborar esta receta ya me contarás que tal te ha salido.
Saludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias.
ResponderEliminarComo lo hacía mi madre.
ResponderEliminarCuando salía el pan caliente, una rebanada con pringue de la matanza que se fundía. Que rico.
Buenas Juan, ¿al horno le pones vapor de agua?
ResponderEliminarBuenas, este pan lo horneamos en el horno de leña que tienen mis padres y ahí no le ponemos ningún recipiente con agua. Pero cuando hago pan en el horno eléctrico de mi casa si me gusta ponerle vapor por lo menos los 10 primeros minutos de cocción. Gracias por tu visita.
EliminarGracias por la respuesta Juan. Y una última pregunta, como se comprobaba la temperatura del horno y de ser así, no se quemaba el culo del pan?
EliminarPues lo más gracioso es que lo hacían "a ojo", tenían tomada la medida de cantidad de leña que se quemaba y en función a eso el horno tomaba la temperatura adecuada. Luego, una vez metido el pan en el horno si se veía que tomaba muy rápido color, o bien se abría la puerta un poco para disipar el calor o bien se enfriaba el suelo del horno pasándole un paño húmedo, y luego se iba controlando para que no se quemara. Aproximadamente cuando llevaba 1 hora y ya se veía con buen color, se cogía un pan y se le daba unos golpes con los nudillos en el culo y si sonaba a hueco ya estaba cocido. Espero haberte resuelto un poco las dudas.
EliminarGracias, Juan. Desde luego me las has resuelto. Yo también hago pan con la creciente y pregunto mucho a mi abuela, que hacía el pan para la familia en la artesa y lo cocía en el horno comunal de la aldea
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