INGREDIENTES:
500 gr de harina de fuerza
200 ml de leche
40 gr de mantequilla
2 huevos medianos
60 gr de azúcar
25 gr de levadura fresca
1/2 cucharadita de sal
2 cucharaditas de agua de azahar
100 gr de cerezas confitadas (opcional)
1 huevo batido para pintar
1 sobrecito de cobertura para tartas y pasteles.
Para la masa he utilizado la panificadora. Ponemos la leche en un vaso y la calentamos 1 minuto en el microondas. Disolvemos en ella el dadito de levadura y la ponemos en la cubeta de la panificadora. Calentamos 30 segundos la mantequilla en el microondas y la incorporamos a la cubeta. Añadimos los dos huevos, las dos cucharaditas de agua de azahar y el azúcar. Incorporamos la harina y por último la sal. Programamos la panificadora en el programa de amasado y la dejamos trabajar. Pasado el tiempo sacamos la masa de la cubeta y la ponemos en una superficie enharinada. Amasamos bien para desgasificar la masa y cortamos pequeñas porciones. Estiramos esas porciones formando un cordón o tira que enrollaremos en forma de espiral. Hacemos lo mismo con el resto de la masa. Colocamos las caracolas en una placa de horno, dejando separación entre unas y otras porque luego doblan el tamaño, y las pintamos con el huevo batido. Cortamos las cerezas en trocitos pequeños y las distribuimos por encima de las caracolas. Las dejamos reposar una media hora mas o menos hasta que doblen el volumen, en un lugar cálido y sin corrientes de aire.
Precalentamos el horno a 180 ºC y horneamos las caracolas hasta que queden doraditas, unos 15 - 20 minutos, en mi caso. Sacamos del horno y dejamos templar. Preparamos la cobertura siguiendo las indicaciones del sobre y abrillantamos las caracolas. Las dejamos secar y ya están listas para disfrutar.
Para hacerlas por el método tradicional, o sea a mano, ponemos la harina y la sal en un bol, formamos un hueco y vamos incorporando los ingredientes líquidos, la leche con la levadura, el agua de azahar, la mantequilla derretida, los huevos y el azúcar. Amasamos bien hasta incorporar todos los ingredientes y dejamos reposar la masa tapada hasta que doble el volumen. Desgasificamos la masa y procedemos como lo descrito arriba para hacer las caracolas.
200 ml de leche
40 gr de mantequilla
2 huevos medianos
60 gr de azúcar
25 gr de levadura fresca
1/2 cucharadita de sal
2 cucharaditas de agua de azahar
100 gr de cerezas confitadas (opcional)
1 huevo batido para pintar
1 sobrecito de cobertura para tartas y pasteles.
Para la masa he utilizado la panificadora. Ponemos la leche en un vaso y la calentamos 1 minuto en el microondas. Disolvemos en ella el dadito de levadura y la ponemos en la cubeta de la panificadora. Calentamos 30 segundos la mantequilla en el microondas y la incorporamos a la cubeta. Añadimos los dos huevos, las dos cucharaditas de agua de azahar y el azúcar. Incorporamos la harina y por último la sal. Programamos la panificadora en el programa de amasado y la dejamos trabajar. Pasado el tiempo sacamos la masa de la cubeta y la ponemos en una superficie enharinada. Amasamos bien para desgasificar la masa y cortamos pequeñas porciones. Estiramos esas porciones formando un cordón o tira que enrollaremos en forma de espiral. Hacemos lo mismo con el resto de la masa. Colocamos las caracolas en una placa de horno, dejando separación entre unas y otras porque luego doblan el tamaño, y las pintamos con el huevo batido. Cortamos las cerezas en trocitos pequeños y las distribuimos por encima de las caracolas. Las dejamos reposar una media hora mas o menos hasta que doblen el volumen, en un lugar cálido y sin corrientes de aire.
Precalentamos el horno a 180 ºC y horneamos las caracolas hasta que queden doraditas, unos 15 - 20 minutos, en mi caso. Sacamos del horno y dejamos templar. Preparamos la cobertura siguiendo las indicaciones del sobre y abrillantamos las caracolas. Las dejamos secar y ya están listas para disfrutar.
Para hacerlas por el método tradicional, o sea a mano, ponemos la harina y la sal en un bol, formamos un hueco y vamos incorporando los ingredientes líquidos, la leche con la levadura, el agua de azahar, la mantequilla derretida, los huevos y el azúcar. Amasamos bien hasta incorporar todos los ingredientes y dejamos reposar la masa tapada hasta que doble el volumen. Desgasificamos la masa y procedemos como lo descrito arriba para hacer las caracolas.
Estas caracolas parecen sacadas de una pasteleria!! Me apunto tu receta para probarlas. Un abrazo :)
ResponderEliminarQuiero un par de ellas para desayunar!!. Tienen un aspecto delicioso.
ResponderEliminarUn beso.
Me encanta este resultado, tienes una seguidora más en el blog, te sigo desde hace tiempo tus maravillosas recetas, espero que si tienes tiempo visites mi horno. UN BESAZO!!!
ResponderEliminarque pinta mas sabrosa
ResponderEliminarTe han quedado de lujo, dan ganas de probarlas ahora mismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juanico te han quedado de lujo.
ResponderEliminarUn saludo paisano
Te han quedado estupendos, se ven deliciosos y como dices tú , a quien no le gustan, me quedo viendo que se cocina
ResponderEliminarun saludo
Que maravilla de bollos, caseros, y ricos ademas te han quedado preciosos, me han encantado. Besicos
ResponderEliminarQué exquisitos se ven estos bollitos! muy prácticos además para cocinar!
ResponderEliminarTe felicito tienen una pinta.....exquisita
ResponderEliminarTIENEN UNA PINTA ESTUPENDA Y ADEMAS ES UN RECETA FACIL DE HACER. UN SALUDO
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